En la arquitectura y el diseño modernos, vidrio templado curvo se ve favorecido por su apariencia única y rendimiento superior. Sin embargo, para potenciar aún más su estética y funcionalidad, a este material se le aplican diversos recubrimientos y técnicas de tratamiento.

Recubrimiento antirreflectante
El vidrio templado curvo a menudo enfrenta el problema de la luz reflejada en su aplicación, lo que no solo afecta el efecto visual, sino que también puede causar interferencias en el ambiente interior. Los revestimientos antirreflectantes mejoran significativamente la transparencia y el confort visual al reducir la reflectividad de las superficies de vidrio. Este recubrimiento generalmente consta de múltiples capas de película, cada una con un índice de refracción diferente, que dispersa y absorbe la luz de manera efectiva. Por ejemplo, en los escaparates de los museos, los revestimientos antirreflectantes garantizan una visualización clara de las exposiciones y al mismo tiempo reducen la fatiga visual de los espectadores.

revestimiento autolimpiante
El revestimiento autolimpiante es otra tecnología ampliamente utilizada en el vidrio templado curvo, que mantiene limpia la superficie del vidrio mediante la utilización de fotocatálisis y superhidrofobicidad. Este recubrimiento suele contener dióxido de titanio (TiO2), que puede descomponer los contaminantes orgánicos bajo la acción de la luz ultravioleta. Al mismo tiempo, su superhidrofobicidad permite que las gotas de agua se deslicen rápidamente, llevándose el polvo y la suciedad. En el vidrio exterior de edificios de gran altura, los revestimientos autolimpiantes reducen en gran medida la frecuencia y el coste de limpieza y mantenimiento, al tiempo que mejoran la belleza general del edificio.

Revestimiento de barrera térmica
Hoy en día, cuando se valoran cada vez más la conservación de energía y la protección del medio ambiente, los revestimientos de aislamiento térmico proporcionan importantes efectos de ahorro de energía para el vidrio templado curvado. Este revestimiento puede reflejar eficazmente la radiación solar y reducir el aumento de la temperatura interior, reduciendo así la frecuencia de uso del aire acondicionado. Los revestimientos de barrera térmica suelen estar hechos de óxido metálico o materiales cerámicos y presentan una alta reflectividad y baja emisividad. En los calurosos meses de verano, el vidrio templado curvo con revestimiento de aislamiento térmico puede proporcionar un ambiente más confortable dentro del edificio.

Las técnicas de recubrimiento y tratamiento del vidrio templado curvado no sólo potencian su valor estético, sino que también potencian su funcionalidad. Desde revestimientos antirreflectantes hasta funciones de autolimpieza y revestimientos de barrera térmica, cada tecnología aporta nuevas posibilidades al material de una manera diferente. Con el avance continuo de la tecnología, tenemos razones para creer que el futuro vidrio templado curvo integrará tecnologías más innovadoras y traerá más sorpresas a los campos de la arquitectura y el diseño.